Octubre 1, 2012
Queridos amigos,
Les escribo el presente en primer lugar para saludarlos muy afectuosamente y en
segundo lugar, aprovecho para informarlos que estaré fuera de la oficina de
viaje, a partir del lunes 8 de Octubre próximo, sin acceso, o con acceso muy
restringido a mis correos y al Internet.
Estaré de regreso y
totalmente operativo a partir del jueves 25 de Octubre, Dios mediante,
continuando con nuestro trabajo y compartiendo con Uds. diariamente en el blog
los artículos más interesantes, analíticos e informativos, sobre los
acontecimientos económicos, financieros, sociales y políticos, que afectan a la
economía global dentro de la cual nos encontramos inmersos.
Haciendo un resumen de la
situación actual, y como les exprese en mi última carta, vemos que en las últimas semanas y meses los gobiernos y los bancos
centrales del mundo “desarrollado” han seguido adelante con la irresponsable
política de no enfrentar los problemas estructurales de fondo y han preferido
el camino fácil de “patear la lata hacia adelante del camino” (“kick the can
down the road”), con políticas eminentemente cíclicas como QE3 ( Quantitative
Easing 3), a pesar de las repetidas advertencias de destacados economistas,
analistas, banqueros y políticos responsables.
Lamentablemente, dilatar la
solución al problema global utilizando medidas de tipo cíclico evitando
implementar los ajustes estructurales de fondo, solo incrementan los riesgos y
magnifican las distorsiones, induciendo a una alocación ineficiente cada vez mayor
de los recursos económicos y financieros globales, agravando la problemática
estructural y haciendo más peligroso y profundo el ajuste final, cuando el
modelo imperante actual finalmente alcance su límite y se agote.
Acabamos de ver en las
semanas recientes las ultimas decisiones tomadas por los bancos centrales del
mundo, de seguir inyectando cantidades enormes y masivas de liquidez de “papel”
moneda sin respaldo (“fiat money”). Solo la Reserva Federal norteamericana
anunció hace pocos días que inyectara 40 billones de dólares mensuales
adicionales indefinidamente, QE3 INFINITY, como lo llaman los analistas y
especialistas, sin una contraparte en el crecimiento económico real. Peor aun,
el crecimiento económico global ha entrado en un franco y preocupante declive
según los últimos informes del FMI.
Así, se ha logrado construir
una realidad bizarra donde ahora experimentamos la contradicción que aun cuando
se publican malas noticias sobre la economía, las bolsas de acciones suben,
evidenciando la confianza de los especuladores en que dichas malas noticias
obligaran a los bancos centrales a intervenir inyectando nuevos recursos de
“papel” moneda sin respaldo en el sistema y subiendo por ende, el precio de las
acciones, entre otros. Esto no puede continuar. La desconfianza de los mercados
es generalizada.
Las razones por las cuales
estas enormes inyecciones de papel moneda sin respaldo de los últimos años aun
no desembocan en una inflación desbocada y sin control, son variadas. En un
caso, lo explican las enormes reservas de liquidez que mantienen los bancos,
las grandes corporaciones y también los individuos, sin prestar, invertir o
gastar, por lo que dicha liquidez aun no llega a los mercados. También, algunos
lo explican por el importante descenso de la “velocidad del dinero” en
los últimos años. Ambos, se especula, aunados al gran desendeudamiento masivo y
la deflación implícita en el que ha estado y aun esta inmersa la economía
global, especialmente en los países “desarrollados”, han postergado la inevitable
inflación subyacente hasta un momento aun impredecible en el futuro.
No podemos olvidar de
mencionar también aquí, que las tasas de interés que se mantienen en niveles
históricamente bajos de cero o casi cero, por un tiempo muy prolongado, también
han jugado y juegan aun un papel importante en este escenario. Si descontamos
solo la inflación oficial, que es menor a la real, las tasas de interés son
negativas, castigando indiscriminada e injustamente a los ahorristas y a los
pensionistas desde hace varios años y beneficiando a los especuladores
financieros.
Todo esto contribuye al
incremento de la distorsión en la alocación ineficiente de los recursos
económicos y financieros con consecuencias que nadie conoce, teniendo en cuenta
que hemos entrado a una realidad económica global en la que el mundo no tiene experiencia
previa. Estamos en “tierra de nadie”.
En las últimas semanas
también hemos experimentado importantes subidas del precio del oro y de la
plata, así también como el de otros commodities. Ello se ha debido
esencialmente a las últimas inyecciones de "papel" moneda de los bancos centrales
del mundo, QE3, Europa, USA, China, Japón, etc. inflando el valor de los
activos financieros temporal y artificialmente, beneficiando la especulación
financiera y contribuyendo a la creciente desconfianza en los mercados.
Obviamente, dichos ajustes no
se han llevado a cabo aun porque todos los políticos y los gobiernos de turno
son conscientes que estas medidas serán impopulares y dolorosas, especialmente
para las grandes mayorías, lo que implica a su vez, que pondrán en grave riesgo
la estabilidad y la supervivencia misma de la estructura de todo el sistema
social, político y económico global actual.
En un adelanto del porvenir
de la realidad global, en España y en Grecia los efectos de esta política ya se
agotan rápidamente y las sociedades se rebelan violentamente a aceptar los
inevitables ajustes que los gobiernos tendrán que implementar si o si, antes
que los mercados lo hagan por ellos, con consecuencias aun más imprevisibles,
mas dolorosas y posiblemente, me atrevo a decir, hasta incontrolables.
¿Estaremos en un callejón sin
salida? ¿No es crisis igual a oportunidad para los inversionistas?
Con estas interrogantes me
despido hasta mi regreso.
Un cordial abrazo,
Gonzalo
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