jueves, 18 de junio de 2020

jueves, junio 18, 2020

CAVILACIONES SENTADO SOBRE EL VOLCAN

( NUESTRA VERSION)



La burbuja económica global reventó en el 2008.

Se rompieron las cadenas de pagos a nivel global.

Quebraron todos los bancos universales.

Si. Todos.

JP, BOFA, CITI, GOLDMAN, SG, Santander, Deutsche, et al.

También muchas industrias, como los fabricantes de carros, como General Motors, entre otros.

Fannie Mae and Freddy Mac. Todo el sector construcción deshecho y quebrado.

Y compañías de seguros inmensas, como AIG, entre otros muchos “muertos” más en la cadena.

El sistema se rompió.

Pero no se hicieron los ajustes.

Se prefirió seguir la fiesta.

Y la orquesta siguió y sigue tocando.

Hoy los llaman “zombis”. 

Porque son muertos vivientes.

Muchas empresas y bancos, y hasta economías, como la economía global, por ejemplo, han permanecido en ese estado, mientras la FED y todos los bancos centrales del mundo con ella, desde ese momento comenzaron el trabajo de” resucitar” al “muerto”. Y mantenerlo “resucitado”.

Por lo menos, aparentemente.

Evitar el pánico a toda costa.

Y así, mantener la apariencia de normalidad. Que todo seguía caminando normalmente, como siempre, mientras que los estados emitían y emitían suficiente papel moneda sin respaldo, para mantener la liquidez del sistema y la maquinaria económica y de empleo funcionando, endeudándose más allá de todas las posibilidades, manipulando los mercados, llevando las tasas de interés a cero o negativas, "empujando" a los inversionistas hacia los mercados accionarios, desposeyendo a los ahorristas y jubilados, para mantener la ficción y evitar el enorme desempleo y el caos social, que esa gran depresión o gran ajuste, traería en ese momento. Y con ella, la pérdida del poder.


Después de decenas de trillones de dólares emitidos durante los últimos diez años, los precios de los valores, y otros muchos activos financieros y de real estate están nuevamente claramente sobrevaluados.

Sobre todo, comparando, por supuesto, con lo más bajo de la corrección del 2008/2009.

Mientras tanto, desde ese momento, solo la deuda norteamericana ha crecido de 7.2 trillones y con un PBI de 14 trillones de dólares en el 2008, a 21 trillones con un PBI de 20.5 trillones de dólares en el 2019, para poner un solo ejemplo. 

Es decir, se ha triplicado la deuda. Y el crecimiento del valor económico solo aumento 50% en el mismo tiempo.

Las deudas de las personas, las corporaciones y los países, se han acumulado a límites insostenibles.

El cash aumenta en los bolsillos de los 1%´s y los balances de las corporaciones, estas últimas por falta de una demanda que motiven nuevas inversiones, y los primeros por el riesgo creciente de estar invertido en mercados altamente volátiles con rendimientos inaceptables.

Y las diferencias sociales se volvieron abismales. 

El desorden social será creciente y las tensiones solo aumentaran.

Hoy día, la mayoría de los inversionistas son más "ricos" que, en el 2008, en términos de valores financieros.

¿Pero lo son todos realmente? 

En una economía global quebrada y en franco deterioro, donde la apariencia de bienestar se mantiene solo por los precios de los valores en los mercados financieros y de los activos, aunque quizás es muy posible que estos no reflejen en realidad el valor real, el valor económico del bien, en nuestro balance de inversiones.

La inequidad se ha hecho evidente.

El curso del crecimiento global sincronizado ha llegado a su fin.

Sin más endeudamiento, se acabó el consumo.

La demanda global ha tocado sus límites y empieza a contraerse.

China y USA han entrado a una guerra comercial que recién se inicia.

Y para colmo de males, llega el Covid-19 para agravar la situación económica y social, además de la sanitaria, del mundo.

Y así, también para fortuitamente robarles a los políticos y a los banqueros el mérito y la responsabilidad del tremendo desplome económico global, que igualmente sobrevendría.

Y ahora estamos aquí. Frente a la burbuja más grande de la historia de la humanidad y nadie puede avizorar el caos que enfrentamos. Algunos parece que ni siquiera somos conscientes que estamos aquí.

Otros creen que la FED nos salvara a todos.

¿Podrá nuevamente?

El gran analista del Financial Times de Londres, el señor Martin Wolf, escribió en uno de sus últimos artículos, hoy nadie puede saber ni predecir donde terminara todo esto. 

Estamos en tierra de nadie.

Eso fue antes de la llegada del Covid-19.

La economía no se puede manipular indefinidamente sin crear ineficiencias y consecuencias imprevistas y funestas. 

En otras palabras, para resumir, no hay lonche gratis.

Este ajuste es el volcán sobre el que estamos sentados.

Como dijo Oscar Wilde, un cínico es el que conoce el precio de todas las cosas, pero el valor de nada.

GRL
18.06.20

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